domingo, 27 de diciembre de 2009

EL PP DE MORALEJA INVENTA UN NUEVO LAXANTE.


Tras las pasadas fiestas de navidad, llenas de copiosas comidas y cenas, acompañadas de buenas viandas, que diría un concejal franquista, tuve ocasión de leer un libreto titulado “El Partido Popular INFORMA” y después de leer el citado documento a todo color “Azul”, me quedé físicamente muy aliviado.

Documento donde esta gente, tras entendibles mentiras que ponen de manifiesto su falta de gestión, se apropian de acciones y obras de anteriores legislaturas socialistas, como la obra de la avenida, la construcción del parque fluvial y de las piscinas naturales de la misma manera que hace el KUKO con los nidos extraños, debido a su inacción, incapacidad y holgazanería.

Pero no es esto lo que más me abochorna, que como ya he dicho y repito, puedo entender que sigan sus instintos usurpadores y faltos de legitimidad, como lo llevan haciendo desde que llegaron al gobierno local, y sobre todo recordando que lo mantienen apoyados en una tropelía.

Lo que más me indigna es la insensibilidad con la que utilizan las palabras “Arrojar, bártulos, enseres, menudencias” y sobre todo, “Desterrado”, acciones tan utilizadas en tiempos pasados, y al parecer tan denostadas por el autor del artículo del crucifijo.

En primer lugar, porque seguro que ningún socialista o comunista tiró a la basura ese símbolo religioso del que se apropiaron los fachas; no lo hubiesen tirado porque cuando los progresistas llegaron al gobierno democrático de las instituciones tenían mucho trabajo que realizar, pues todavía algunas recordamos cómo estaba nuestro pueblo entonces y gracias a quien se encontraba así.
No lo hubiesen tirado debido al gran respeto de aquellos demócratas por la libertad y por lo público, respeto que a muchos de sus antecesores les costó la vida o en el mejor de los casos su dignidad, o solo sus bienes.

Lo más probable es que algún fascista de los suyos, con mucho miedo a la democracia, lo sustrajese sabiendo que ningún rojo lo echaría de menos, sustracción temporal mientras el mando retornaba a sus legítimos dueños, como el crucifijo, pues pensaría que los gobiernos democráticos serían cuestión de poco tiempo, y es más, me atrevería a decir que la imagen estuvo tan cerca del Ayuntamiento, que con sus creencias, casi hubiera podido retornar por sus propios medios.

No puedo entender cómo el autor del artículo se atreve a tanto, dando pruebas de su memoria selectiva, olvidando que los suyos fueron unos GOLPISTAS que usurparon por las botas el poder a un gobierno legalmente establecido por lo votos.

Seguro que ese crucifijo podría recordarle parte de la historia local donde durante muchos años, los caídos de su bando, fueron eso, “CAÍDOS”, y los del bando contrario simplemente EMPUJADOS, después de haberles robado la vida a traición en la cuneta de alguna carretera, y después de empujar a los hombres, robar sus propiedades y denigrar al resto de la familia, rapando al cero a las mujeres, haciéndolas tomar una buena dosis de aceite de ricino para luego pasearlas por todo el pueblo.

Seguro que ese crucifijo podría recordarle que durante muchos años a los mutilados de guerra de su bando, parafraseando al diputado Labordeta, les llamaban “caballeros mutilados” y a los del bando contrario, simplemente “putos cojos de mierda”.

Y para refrescar su frágil y selectiva memoria, seguro que ese crucifijo podría decirle que estuvo entre bártulos, enseres y menudencias, que si se buscase, sin mucho esfuerzo se encontraría algún juego de tijeras con restos de cabello humano y algún recipiente, bonito, antiguo, y seguramente con mucho valor, pero con restos de que en su interior hubo hace algún tiempo aceite de ricino.

Seguro que ese crucifijo le recordaría que esos rojos o sus descendientes, también recuerdan la historia en silencio, y que sus padres o sus abuelos tuvieron las manos llenas de grasa, de harina, y seguro, de callos, mientras que los antecesores de otros las tuvieron manchadas de SANGRE.

Con Dios, señor historiador selectivo, que seguro que ese crucifijo también le diría que no siga entrando a verlo por la sacristía, mientras que el resto de los mortales lo hacen por la puerta principal o simplemente no entran.
POR MJR

domingo, 20 de diciembre de 2009

El barquero de Alconétar

A diferencia de "Tomás el Barquero", de Mérida, aún sin calle memorativa ni monumento en su ciudad, el "barquero de Alconétar" de Garrovillas era un hombre sencillo que hacía su trabajo como todos los hombres y mujeres sencillos: en silencio, trabajando para lo que le fuere encomendado. Quizá pasare en su barca a más vivos que a muertos recogiere sobre el río Tajo, bajo el puente de Alconétar; pero hubiere de sufrir en silencio durante la guerra y la posguerra las incidencias todas de su trabajo: los cadáveres que viere flotar sobre las aguas, o arrastrados hacia la orilla, cada mañana, al llegar a su trabajo, y a los que diere sepultura.Apenas hablaría con su hijo que le acompañaba en su triste labor. Una mañana se atrevió a comentarle: "Hijo: temo llegar hasta la barca, porque no sé qué me encontraré." Y el "barquero de Alconétar", que día sí y otro no, hallare cuerpos flotando sobre las aguas del Tajo, encontró el de una mujer encinta con un tiro en la sién. No hablaría quizá nunca de este episodio de su vida, ni contaría a nadie lo que hubiere visto, por temor a ser él mismo y su familia carne de las represalias de la locura humana que desatare una guerra entre hermanos, y de la que él fuere víctima colateral en su trabajo, como tantos miles de españoles.
"Tomás el Barquero", de Mérida, salvó más vidas en el Guadiana que cadáveres recogió en su barca. Desde 1986 se habló de ponerle un monumento o una calle en la ciudad, de cuyo río, alma y vida de la misma, recogió tantas vidas humanas. El tiempo pasa y la memoria es flaca...
Memoraba el episodio del barquero de Alconétar el actual alcalde de Garrovillas, Pedro Martín, y el historiador Julián Chaves. El secretario provincial del PSOE, Juan Ramón Ferreira, recordaba que es necesario "seguir recuperando la memoria y la ideología para seguir transformando la sociedad y que ésta, crezca", mientras que Rafael Pacheco aludía a la canción de la banda italiana "Bassotti", que decía: "Sin memoria no hay justicia/sin justicia no hay paz/sin paz no hay futuro", en su disco "Así es mi vida". Ocurría esto en la noche del pasado viernes en Casar de Cáceres durante el acto de entrega de los premios a la Memoria Histórica de JJ SS de Cáceres, que premian a personas, lugares, instituciones y colectivos que luchan por recuperarla.
"El barquero de Alconétar" de Garrovillas semeja la historia de Caronte, el barquero de Hades, encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río Aqueronte, que recoge la mitología griega, como se encargó de recordar el presentador del acto, Miguel Ángel Cortés.
Caronte era el encargado de transportar las almas de los muertos a través de la laguna Estigia, o río Aqueronte, hasta el reino del inframundo gobernado por Hades. Entre sus atribuciones se encontraba el rechazo de aquellos difuntos que no podían pagar el pasaje al no haber sido enterrados con una moneda en la boca (el famoso óbolo). Su figura se menciona por primera vez en la Grecia antigua hacia el año 500 a. d. C., en la Miníada, poema épico de Pausanias. Su tardía aparición se explica desde un punto de vista sociológico: si la aristocracia tenía sus propios guías al otro mundo, como Hipnos y Thanatos, Caronte lo era de los grupos populares y, al ganar éstos importancia en la consolidación de la democracia, su psicopompo (conductor de almas) comienza a aparecer en las representaciones iconográficas y literarias.
Caronte era el "barquero de Alconétar" que no hallare en "sus" difuntos otros óbolos para trasladarlos al más allá que las balas que les condujeron a la muerte. Con Caronte, ningún humano tenía permitido subir a su barca. Solo Hércules lo logró por la fuerza bruta; Orfeo, gracias al hechizo de su canto, y Eneas mostrando una rama de oro, salvoconducto divino que le proporcionare la sibila de Cumas. La Odisea narra que Hermes conducía al Hades (infierno) las almas de los muertos. Nuestros barqueros hubieren de conducir al cielo los cuerpos de los vivos, arrebatadas sus almas por la fuerza de los brutos.
"El barquero de Alconétar" de Garrovillas transportó a vivos, y difuntos que jamás deseare, en el Tajo, como "Tomás el Barquero" en el Guadiana" a su paso por Mérida; como Pedro y Avelino en el Alagón, de Granadilla, cubierta ya la hondonada del arroyo de Aldovara por las aguas del embalse de "Gabriel y Galán", que cortaren el paso hacia Zarza de Granadilla a los vecinos que habitaren la villa durante los últimos años de su vida.
Barqueros todos que transportaren la memoria histórica de un pueblo, cuyo futuro quedó anclado en su memoria, proyectada al futuro, memoria de la derrota de todos en un mundo que empieza a recobrarla, aunque las fosas no puedan hallarse ni descubrir las miserias de una victoria que cantaren algunos, cuando la derrota nos alcanzó a todos, porque los vivos la tendrán mientras vivan.
Por Félix Pinero

domingo, 13 de diciembre de 2009

¿TORPEZA O PERVERSIDAD?

¿Será su torpeza o su actitud perversa lo que obliga a la Concha a hacer tanto daño a Moraleja y a sus gentes?.

No puede ser tan torpe para no saber calcular que su despilfarro, su megalomanía y sus aires de grandeza, van a quedar a Moraleja en la miseria más absoluta, y sin patrimonio.

No puede ser tan torpe para no hacer caso al PSOE y construir una residencia pública de ancianos en terrenos municipales, si no por el contrario lo que hace es vender los terrenos para poder seguir malgastando y de paso beneficiar a algún otro amigo, como al no querer construir las viviendas del plan 60.000€, y medio regalar los terrenos a un constructor forastero.

No puede ser tan torpe para no ver, ni cuantificar el daño que les hace a las gentes de Moraleja y a sus negocios, la postura de ataque que tiene la concha contra la gente de la sierra, al haber ido engordando una deuda millonaria para provocar que la expulsaran de la mancomunidad.

Y Sobre todo no puede ser tan torpe como para ir a meter bulto en una manifestación en Perales, reivindicando un instituto en Hoyos, que en nada beneficia a Moraleja, sin darse cuenta que a ese paso en un futuro poco lejano nuestros hijos tendrán que volver al instituto de Coria, puesto que no habrá en el “Jálama” alumnado suficiente para mantener todas las opciones formativas.

Pero a ella eso le da igual, puesto que con sus gestiones, o mejor con sus IN-gestiones, está procurando un futuro incierto para las personas que nos gusta vivir en Moraleja, y al final nos obligará a irnos a Coria o incluso a Perales.

¿Tan grande es el odio que nos tiene a las gentes de este pueblo por no quererla?, que una cosa es votarle y otra cosa muy distinta, es otra cosa. Ella sabe mejor que nadie, que no quedan tres en el pueblo, que ni siquiera la aprecien, pero así y todo debe estar agradecida, pues estamos permitiendo, entre otras cosas, que este mes cobre más de un millón de pesetas.

Aunque solo sea por eso, CONCHA deja de hacer daño.

martes, 8 de diciembre de 2009

EL OKUPA


Adelantándose a la Navidad, este año la Concha, quiere obsequiar a todos los moralejanos con un signo de distinción propio de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. No, no estoy hablando de las noches “sin blanca” o de portalitos cibernéticos. Esta vez el “regalito” ha consistido en importar para nuestro pueblo uno de los signos más representativos de las sociedades presididas por la desigualdad y la fractura social, a las que esta mujer sirve con verdadero fervor: el movimiento OKUPA. ¡Cuándo las habrá visto más gordas Moraleja!.

Y es que, si señores, la Sra. Alcaldesa de mi pueblo ha promovido la okpación de uno de los sillones de concejal por un tipo con tanto derecho para ello como Don Tancredo. Comparación nada caprichosa teniendo en cuenta que el mérito de ambos personajes consiste precisamente en no moverse un milímetro de su sitio.

Mientras tanto, los verdaderos propietarios, aquéllos que tienen en orden sus escrituras de la Casa, se ven desplazados, expulsados, lanzados a la calle, sufriendo cómo el okupa usurpa la tribuna que los moralejanos ofrecemos a nuestros legítimos representantes para que defiendan los intereses que nos son comunes, más allá de aquéllos más propios de clanes o grupos de presión de sobra conocidos.

Buena la está haciendo ud. Sra. González!. Bueno…, ud. y los secuaces que conforman su actual equipo de gobierno, o ¿a caso creen que su cobardía pude servirles de justificación?. Y digo cobardía porque, prefiero creer que es esa debilidad la que les mueve a aplaudir con entusiasmo cada barbaridad que ud. perpetra, en lugar de la viciada y consciente intencionalidad reprochable mas allá del ámbito meramente político.

Ya lo venimos diciendo hace tiempo, este pueblo no va a perdonarles el daño que le están uds. haciendo, y ud. lo sabe. Como sabe que, más temprano que tarde, habrá de asumir la responsabilidad por tanto desafuero como venimos soportando los moralejanos y, entonces, de nada le va a servir el apoyo de mil okupas que vengan a socorrerla. Al contrario, será entonces cuando se de cuenta que, uno solo, ha bastado para descabalgarla de algo más que del sillón de la alcaldia.
POR ANGAR